Summer Hot-Edicion completa



Capitulo 1

Por fin, en su hermoso auto Negro con una sonrisa imborrable…
Bajó del auto rápidamente y tomó algunos de los bolsos que había dejado en el suelo.
-Vamos que se nos hace tarde.- me trató de apurar.
-Pero…que pasó con tu familia?
-Bueno…-como que de un momento a otro cambió su simpática expresión a una totalmente seria y algo incómoda-solo entré, tomé las llaves del auto, hice mi mochila y salí.-argumento volviendo su cara para seguir subiendo las cosas al maletero del lujoso vehículo.
-y Joe…Kevin..tus padres?
-Mejor no hablemos de eso, tan solo pasemos un día hermoso. Estás de acuerdo?-asentí ante la negativa y evasiva contra el tema que me tenía intrigada, subimos al auto y nos pusimos el cinturón para prevenir cualquier accidente inoportuno, aunque claramente nuestra intención no era esa.
El camino se tornó bastante divertido, el paisaje era nuevo, nunca había ido por tal carretera, era una opción poco recurrente dentro de nuestros paseos familiares. La conversación no era muy concentrada en un tema específico, así que fue fácil mantener una charla agradable dentro del vehiculo, el calor nos estaba consumiendo de a poco, y aún faltaban algunos kilómetros, así que en el trayecto pasamos a una mal ubicada gasolinera, por qué digo mal ubicada, había que tomar una desviación muy insegura y demasiada arriesgada, pero logramos salir a salvo de cualquier catástrofe.
El sitio era bastante amplio y a un costado se encontraba nuestro objetivo inicial, pasamos y divisamos cierta mesa desocupada y nos sentamos a esperar la atención de alguna mesera que tomara nuestra orden, no disponíamos de demasiado dinero, pero aún así disfrutamos de un abundante y delicioso almuerzo, dejó la propina y nos dirigimos nuevamente al auto.
El camino se me hacía demasiado largo, y no los soporto por mucho tiempo, por aquella razón no me extrañó en lo más mínimo que con el calor y la reciente comida que habíamos digerido minutos antes, se me empezaran a cerrar los ojos de forma involuntaria.
-¿Falta demasiado?-pregunté antes de caer en un sueño no muy prolongado.
-Solo algunos minutos- dejó aparecer una leve curvatura en la comisura de sus perfectos y rosados labios-pero duerme mientras, te despertaré cuando lleguemos- alzó una de sus Manis y tomó la mía, mientras que la otra la mantenía sujeta al volante sin quitar la mirada de en frente.
-Está bien…pero me avisas para ayudarte- lo mire como si estuviera obligando que así lo hiciera, mi tono era imperativo a lo que reaccionó con una risita que no fue mucha más que un murmullo. Comenzó a caer el sol.
Pronto no supe más del mundo, desperté con unos ruidos que salían de la parte de atrás del auto, quedando petrificada, al rato, me fijé en lo que me rodeaba, muchos árboles por el frente, vi el asiento del conductor y Nicholas ya no estaba, como siempre mil pensamientos negativos cruzaron rápidamente y se acrecentaron al momento de escuchar un sollozo de Nick, tomé valentía, no sé de donde pero la logré juntar y bajé del auto, miré hacia todos los lados, a un costado había una especie de bosque y al otro lado comenzaba una larga playa repleta de arena fina y clara, mientras que a pocos metros más se daba inicio a un hermoso océano iluminado por la luz de la Luna, pero aún buscando de tal manera no daba con mi acompañante perdido.
-Nick!-grité para ver si aún estaba cerca, algo desesperada tapé mis ojos con una de mis manos, la situación se estaba tornando algo tensa.
-por aquí- su respuesta algo tardía hizo volver las esperanzas, seguí la vos a pasos veloces, y me sorprendió verlo en el intento de armar una carpa cerca del limite de la playa y el bosque. El atardecer tenía el lugar casi en penumbras.
-Te dije que me despertaras- le dije tomando las varitas para armar dicha carpa.
-Quería darte una sorpresa- su expresión se tornó algo triste.
-No te encontraba, me causo mucho miedo…pensé demasiadas cosas…en muy poco tiempo.
-Perdón
-Mejor armemos esto rápido, así vemos lo que queda de anochecer- acomodamos la carpa y nos sentamos dentro de ésta para presenciar el mágico espectáculo del anochecer- es Hermoso- pronuncié en un susurro. El entrelazó sus musculosos brazos por mi cintura, y besó mi cuello.

Capitulo 2

-Mejor armemos esto rápido, así vemos lo que queda de anochecer- acomodamos la carpa y nos sentamos dentro de ésta para presenciar el mágico espectáculo del anochecer- es Hermoso- pronuncié en un susurro. El entrelazó sus musculosos brazos por mi cintura, y besó mi cuello.
Giré mi cabeza para enfrentarme con su penetrante mirada, observó largo rato mis labios y mis ojos se encontraban clavados en los suyos, bastaba el más mínimo impulso para que nuestras bocas calmaran la sed que sentíamos en ese momento el uno del otro. Se acercó de a poco, posé una de mis manos en su nuca, así lo atraje un poco más y jugueteé con sus rebeldes pero bien acomodados rulos, mientras nos decidíamos para no dejar espacio entre nosotros, la noche había caído y solo veía su rostro cubierto por una sombras, seguramente el tenía la misma percepción de mi rostro, me alejé derepente y me miró extrañado.
-Te parece si…ordenamos lo último, luego entramos de nuevo?- le sonreí y le tomé la mano para que me ayudara. Me lanzó una mirada matadora y solo se limitó a regalarme una de sus perfectas sonrisas.
Corrió hasta el auto y lo condujo un poco más cerca de donde nos quedaríamos a dormir aquella noche.
No muy cerca de la carpa, por motivos de seguridad, traté de comenzar una fogata, con algunos pedazos de madera seca que había recogido minutos antes, pero al parecer, el viento no estaba a mi favor, habré prendido unos cuatro o cinco fósforos en el intento de prenderla pero éste las apagó de una sola brisa.
Por suerte Nick estaba allí y fue a mi rescate.
Logró prenderla, nos sentamos juntos, me abrazó por la cintura al percatarse que el frío de la noche comenzaba a producir estragos dentro de mi cuerpo, no tomé en cuenta cuanto rato estuvimos así, sin duda, ya no sentía frío alguno.
Las olas del mar se asemejaban a los suaves movimientos de los árboles del bosque que se encontraba tras nosotros.
El fuego ya comenzaba a desaparecer, me levanté y me dirigí hacia el auto a buscar mi bolso donde había traído algunas cosas, Nick por su parte se encargó de apagar las cenizas de la pequeña fogata, buscando mis cosas encontré tirado el celular de mi joven acompañante.
Tenía algunas llamadas perdidas, variadas, habían de Joe, Kevin y del celular de su Padre. Me fijé tambien que tenía cinco mensajes recibidos. Sin querer ser intrusa lo dejé donde lo había encontrado, pero...quizás era importante.
La fuerza pudo más que mi mente, así que leí el primer mensaje.
Sms1: Llámame, mamá necesita hablar contigo. Kevin
Sms2: Nick, donde estás? Llama de vuelta. Kevin
Sms3: Si no vuelves a las siete te iremos a buscar. Kevin
Parecía preocupado, como lo sospechaba Nicholas había salido sin avisar, ya uno de sus hermanos estaba preocupado.
Sms4: Hijo, contéstanos el celular por favor.
Sms5: Se están preocupando nuestros padres. Si es por lo de “ella” hablemos en casa, pero contesta por favor. Joe.
Sus padres tambien, y al parecer Joe igual, claro debe pensar que se escapó algo por el estilo, debido a lo que pasó anteriormente, pero no es motivo.
Para que se calmaran un poco mande un Sms desde el celular de Nick, haciéndome pasar por éste.
-Estoy bien, vuelvo en dos o tres días más, salí de camping con unos amigos, perdón por no avisar. Nick.
Después de sentirme un poco aliviada respecto a aquella situación, recordé que tampoco le había dicho ni avisado a mis padres respecto a mi salida repentina, busqué mi celular, pero no había nada, ni una sola llamada, probablemente aún no llegaban de la casa de mi tío Georg.
-Mamá y Papá, salí a un paseo con unas amigas, vuelvo en tres días.
Ellos no saben que mi novio ya no es Joe, ya que ni tiempo tuve para explicarles.
Tomé mis pertenencias y me cambié dentro de la carpa, estaba acomodando los sacos cuando oí entrar a Nick en ella.
-Ya dormimos?- cerró la pequeña puertita de género y se acercó peligrosamente, hasta donde yo me encontraba. Rodeó mi cintura con sus manos y comenzó una serie de besos fugases a partir de mi vientre hacia arriba, por la por lo que mi blusita de dormir ya estaba a la altura de mis pechos, me dejé caer livianamente sobre lo que hubiera detrás de mí, estaban precisamente los sacos de dormir ya acomodados, así que no nos molestó en lo absoluto el echo en que allí se encontraran.
Él aún andaba con su ropa de calle, y daba por echo que no duraría mucho en aquel estado…

Capitulo 3

Él aún andaba con su ropa de calle, y daba por hecho que no duraría mucho en aquel estado.
Pasaron algunos minutos, mientras nuestros besos eran cada vez más apasionados y descontrolados, la carpa nos estaba ahogando, nos faltaba el oxígeno, traté de calmar nuestras ansias del otro, aunque costara mucho, no quería cometer tal acto en aquel lugar tan lindo y a la luz de la hermosa luna de aquella noche.
-Nick- pronuncié algo agitada.
-Si?
-Tenías unos mensajes en tu celular- me miró algo atónito.
-Por que revisas mi celular?
-No fue mi intención, estaba buscando mis…-me demoré en contestarle por que la expresión de su cara cambó rotundamente a un estado que no puedo descifrar aún, no se como llamarlo, era bastante confuso, por decirlo así- mis cosas, para cambiarme- concluí.
-Donde está?
-En el auto, solo ví que tenías algunos mensajes sin leer.- se paró rápidamente y fue en busca de su aparato tecnológico, se quedo inmóvil en el lugar donde antes había estado yo, volvió hasta mí y con un hilo de voz pronuncié.
-Perdón, pero…leí algunos, en realidad- demoré en admitir lo que había echo- todos. Tu familia está preocupada, como se te ocurre salir sin avisar?
-Acaso tu avisaste?-un silencio eterno se formó entre nosotros, incomodo.
-No…pero yo…no importo tanto.
-Como que no importas- su tono de voz se fue endureciendo- claro que importas, a mi me importas, demasiado para decir verdad- sus ojos comenzaron a cristalizarse.
-Pero tu familia.
-No importa, no les dije nada, por que no quería que…
-No querías que supieras que estamos saliendo?- le pregunté de tal manera que lo deje sin habla- respóndeme- mis ojos comenzaron a cristalizarse, y al ver que no lo hacía, acomodé mis prendas y traté de salir del lugar, pero un brazo fuerte detuvo mi actuar.
-No…-respiró- no es eso, no tuve el tiempo.
-Tiempo de que?-quise saber, pero me respondió con una mirada clavada en la mía, duró bastante tiempo, hasta que comenzó a acercarse de a poco, llegado el momento, con una de sus manos tomó mi cintura y me acercó a su modelado y trabajado cuerpo, sus rosados labios chocaron con los míos suavemente, calmando de inmediato la sed que ambos teníamos del otro, me aleje repentinamente, pero sus brazos no dejaban estar a una distancia muy apartada.
-No les quise decir, por que sabes que si le digo lo de nosotros, nos harán la vida imposible, nosotros no debemos estar juntos, no podemos, todo por culpa de lo que paso anteriormente con mi hermano…- lo miré encontrándole toda la razón.
-Es verdad, lo..había olvidado por completo.- asumí que parte de la culpa fue mía…

Capitulo 4


-No les quise decir, por que sabes que si le digo lo de nosotros, nos harán la vida imposible, nosotros no debemos estar juntos, no podemos, todo por culpa de lo que paso anteriormente con mi hermano…- lo miré encontrándole toda la razón.
-Es verdad, lo...había olvidado por completo.- asumí que parte de la culpa fue mía, si no hubiera sido novia de su hermano, ésta discusión nunca se hubiera efectuado, y posiblemente nunca nos hubiéramos conocido. Sus ojos se clavaron en los míos, fue un momento en el que no me encontraba en la tierra, andaba flotando en alguna parte de miles de pensamientos dentro de mi cabeza, hasta que mi joven acompañante pronunció mi nombre a tal punto que parecía más bien un grito.
-Estás bien?
-Si.- respondí secamente.
-Pensé que te desmayarías, tenías una cara de…-no lo dejé terminar la frase.
-Me quieres?- mi pregunta lo descolocó al instante.
-Sabes que te quiero más que nada en este mundo, por ti renunciaría a todo. Es más, yo…-se acercó lentamente hasta estar a milímetros de mi rostro- te amo.
-Yo…tambien te amo Nicholas, no hayo mejor vida que contigo.- nos fundimos en un beso tierno y lento, luego nos abrazamos, no quería soltarlo jamás, mis pensamientos volvieron a volar, peor una frase soltó mi boca de forma involuntaria- no me sueltes, no quiero vivir si no es contigo a mi lado.
-Yo tampoco.

Luego de esas palabras nos acomodamos cada uno en su respectivo saco de dormir, uno al lado del otro, antes nos aseguramos de cerrar bien el auto y el cierre de la puertita de género de la carpa, sería una noche tranquila.
Desperté por causa de una leve ventisca helada que atravesó mi cara descubierta, la puerta de la carpita estaba abierta, seguramente Nicholas había salido, estaba oscuro todavía, no quise salir, así que traté de cerrar los ojos nuevamente, pero unas manos que rodearon mi cintura lo impidieron.
-Donde estabas?-le pregunté, sabiendo una respuesta obvia.
-Salí a tomar un poco de aire, esta carpa me sofoca.
-Te entiendo.
Lo abracé, vi la hora en mi celular, era de madrugada, en pocos minutos se asomaría el sol.
-Nick…
-Si?
-No quiero dormir más.
-Yo tampoco.
-Y si nos quedamos a ver el amanecer?
-Me parece buena idea.
-Deja que me vista y vamos…- empecé a tomar mis cosas.
-Te estaré esperando a la orilla de la playa.

Comencé a vestirme rápidamente, así no me perdía el espectáculo, al estar totalmente lista salí al encuentro con mi acompañante, quien estaba sentado demasiado cerca del agua, entonces me senté a su lado, sentí que su mano tomaba la mía, y no hice nada para impedirlo, solo seguí su ritmo, el sol comenzaba a salir por nuestras espaldas, y el mar se veía totalmente transparente, dejaba ver las muchas algas que allí habitaban, y los pequeños peces nadando como si nada, era una sensación única, estar allí, con el ser que amas, es lo mejor del mundo.
-Espero que nunca me dejes, como yo no lo haré con tigo.
-Ni pienses que te dejaré en manos de otra.
-Gracias.
-Gracias a ti por perdonarme y saber quererme tal como soy.
-Con tus defectos y virtudes.
-Con mi carácter.
-Con tus enojos- rió entre dientes
-Si tambien mis enojos- me acerqué y besé su mejilla, acto seguido en el que él besó mi frente. Uno de sus musculosos brazos rodeó mi cintura, dejé que mi cabeza cayera livianamente en su hombro izquierdo.
-No quiero volver a casa- reclamé.
-Juro que tampoco quisiera volver.
-Pero no tenemos dinero como para fugarnos- respondí algo confusa.
-Algo se nos va a ocurrir.
-Que tal si…- no alcancé a terminar cuando sus labios chocaron con los míos en un intento fugaz de robarme un beso.
-Ya se me ocurrió un plan-concluyó con una sonrisa que dejaba entrever sus hermosos y perfectos dientes.
-Que?-acaricié su cabello.
-No te precipites- rió- la curiosidad mató al gato.
-No soy un gato- reclamé.
-Pero yo soy un ratón, y me acorralaste como si fueras uno a causa de tu amor-Ambos reímos.
-Está bien, seré tu gato, peor no cualquier gato.
-A no?
-Seré uno de peluche-Rió y no le encontré el sentido, solo lo miré fijo.
-Está bien, serás mi gatita de peluche.
-Ahora dime tu plan- su rostro volvió a estar cerio.

Capitulo 5

-Seré uno de peluche-Rió y no le encontré el sentido, solo lo miré fijo.
-Está bien, serás mi gatita de peluche.
-Ahora dime tu plan- su rostro volvió a estar serio.
-Deja que pasemos un lindo día OK?
-Pero…
-Pero nada, tan solo, espera a más tarde, yo te diré.
-Es arriesgado?
-Un poco.
-Esta bien, pero me dices.
-Si.-me abrazó y acercó sus labios finos a los míos, lentamente posicionó una de sus manos alrededor de mi cintura e instintivamente me dejé caer sobre la cálida arena, Nicholas, ahora en una posición cazadora comenzó a repartir besos en todo mi torso, de arriba hasta abajo, sin dejar espacio libre de aquellos, tomé su cabello para que nuestros labios no dejaran de proporcionarse aquella sabrosa energía, que de alguna manera me incitaba a no dejarlo escapar, obviamente el tampoco quería dejarme a mí, ya que sus manos atraparon las mías a la altura de mi cabeza, estábamos descontrolados, el aliento nos estaba ahogando por su implacable ausencia, levante su rostro con una mano para poder tomar aire, el imitó mi acto, nos miramos fijamente a los ojos por unos minutos.
-Te amo.
-Sabes que yo te amo más-frunció el seño.
-No, estás equivocada, yo te amo más- su lado juguetón salió a flote.
-Creo que no sabes aceptar una derrota.
-Tú eres la que no la sabe aceptar.
-Perdón por amarte tanto.
-Perdóname tu a mí.-me dio un beso fugaz y tomó mi mano-Vamos, tenemos que desayunar.
-Pero si son recién las 7 de la mañana.-Miré mi reloj de pulsera.
-Hora de desayunar- me repitió al oído mientras bajaba tortuosamente por mi cuello.
-Ni…Nick..eso no es…desayunar.
-Para mí sí.-ambos parados nos abrazamos, mis manos se posicionaron involuntariamente detrás de su nuca, mis dedos tomaron con fuerza su cabello, sus brazos rodearon rápidamente mi cintura y sus labios sobre los míos, al cabo de haberse juntado nuestros labios, comenzamos una matanza en vivo, nuestros labios hinchados de tanta acción, no sabía a lo que podríamos llegar, pero mi conciencia pudo más en ese minuto, aunque no se cuantas veces la maldije por lo que me hizo decir, pero en fin, uno no manda las palabras que salen de nuestras bocas cuando se encuentran enfrentadas a una situación tan “Romántica” como esa.
-Basta Nick-Eso salió de mi boca?, no podía ser en otro momento?
-Que pasa?-sus besos no cesaban.
-Es que, es verdad, demos desayunar.-trató de robarme un beso pero lo esquivé contra mi propia fuerza de voluntad.
-Que te pasa?- me miró atónito ante mi accionar, yo tampoco me comprendía.
- A qué te refieres?- trate de evadir su mirada, pero me fue imposible cuando una de sus manos tomó firmemente mi cara hasta poder cruzar miradas.
-Sabes a lo que me refiero.
-Juro que no entiendo- me separé de él rápidamente, tomé rumbo hacia la carpa, pero sus fuertes manos me detuvieron.
-Explícame por que estás así, que hice?
-No has hecho nada.
-Entonces?- no iba a dejar el tema así como así.
-Solo que…no lo se, creo que íbamos demasiado rápido.
-Demasiado rápido te pareció eso?
-Un poco.
-Pero…-se resignó y bajó la cabeza-bueno tal vez un poco.-Ambos reímos.-ahora tenemos que alimentarnos, o padeceremos de fatiga mañanera.
-Fatiga mañanera?, de donde sacaste ese nombre?
-Tu me haces inventar cosas inexistentes.
-La fatiga existe, me refería que de donde empleaste esa palabra tan poco común en tu vocabulario.
-Tú.
-Esa no es una respuesta- lo regañé.
-Para mi si- me besó fugaz, esta vez no lo evité, luche contra mi yo interior para que no lo hiciera, y le gané, por que tomé sus manos y las conduje hasta mi cara-parece que se te pasó.
-Creó que era…-pensé unos instantes-fatiga mañanera.-concluí, mientras una sonrisa
motivadora de parte de el me contagió buen humor.
-Ahora te creo que vallamos a desayunar.
-Está bien- nos dirigimos hasta el auto, sacamos un Coleman donde guardamos algunas cosas para que no sufrieran de descomposición, había metido escondida un paquete de chocolate y al abrir la cajita que reemplazaba a una nevera ví los ojos de sorpresa de mi acompañante.-y eso?
-Perdóname, es solo, por si acaso.
-Como por si acaso?-Lo miré pícara.
-No conoces los antojos?
-Si…los conozco, recuerdo cuando mamá esperaba a Frankie y a mitad de la noche se le ocurrió tomar jugo de fruta natural-Meditó un poco- Estás embarazada?-se alteró y empezó a maldecir a su hermano en voz baja mientras me esquivaba la mirada.
-No!!, no seas loco.
-Pero como explicas eso del chocolate, los antojos?
-A todos le pasa, hasta a ti.
-Eso no es verdad.-me reprimió cruzándose de brazos.
-Como qué no- tomé su cara- los antojos puedes ser cosas que deseas de repente como arrebatos.
-Mi único arrebato me da cuando estoy contigo.
-Ves que igual tienes antojos, y no estas embarazado-Reímos hasta que nos dolió el estómago.
-Era verdad.-le rugió el estómago, y eso que era madrugada, aún no sobrepasaba las 9 de la mañana.
-Bueno, ahora comamos algo ya que tu estómago me está gritando-se sonrojó como nunca antes.

Capitulo 6

-Era verdad.-le rugió el estómago, y eso que era madrugada, aún no sobrepasaba las 9 de la mañana.
-Bueno, ahora comamos algo ya que tu estómago me está gritando-se sonrojó como nunca antes.
Buscamos algunas cosas dentro del automóvil para tomar algo que nos calentara el estómago, el sonido de las olas del mar nos acompañaban, parecían cantar una dulce melodía, claramente inexistente, mientras ambos tratábamos de calentar el agua que habíamos traído en botellas, en una pequeña tetera que pusimos sobre los restos de la fogata de la noche anterior, la cual habíamos reavivado con algunos fósforos y ramas secas, luego sorbíamos de a poco nuestro té caliente para no quemarnos.
El día se iba aclarando cada vez un poco más, y aún, Nicholas no quería decirme aquel plan que tanto me intrigaba, pasaban las horas, luego del desayuno esperamos unos minutos y luego me convenció de ir a bañarnos a la playa.
--Vamos?
--Donde?-le pregunté.
--Donde más vamos a ir?
--A casa?
--Por favor, más tarde hablamos de eso, ahora aprovechemos de disfrutar lo que nos queda de día.
--Entonces vamos a?-No me respondió, solo se paró de mi lado y tomó una de mis manos, me llevaba casi arrastrando hasta la orilla de la playa, yo me negaba, aún no traía puesto el traje de baño, y él si.
No hubo caso, al cabo de segundos me ví empapada de pies a cabeza, Nick me había tomando en brazos, y estando bien al fondo se sumergió, lo único que atiné a hacer fue aferrarme a su cuello lo más fuerte que pude y tomar aire.
El agua cristalina dejó que nos pudiéramos ver a los rostros, nítidamente noté como nuestras miradas se cruzaron, luego, aún estando debajo del agua una de sus manos me atrajo hasta él con rapidez rozando nuestros labios, obviamente no entre abrimos nuestras bocas, o nos ahogaríamos, pero para remediarlo, me aferré como pude a su cintura e hizo que ambos saliéramos del agua, una mirada desconcertada y luego nuestros labios nuevamente juntos, haciendo presión a más no poder, era difícil besarse así, dentro del agua.
Comenzó a caminar hacia la orilla, y al llegar, me dejó caer sutilmente en la arena humedecida por las olas del mar, sus manos comenzaron a sacar mi ropa empapada, sin dejar que nuestros labios se separaran ni un centímetro.
Me aferré fuertemente a él, y una de mis manos se posicionó detrás de su nuca para no dejarlo escapar, y las suyas se entretenían acariciando lentamente mis muslos.
--Nicholas.
--Que pasa?
--Te amo.-El silencio de nuestras miradas lo dijo todo, ambos nos amábamos con descontrol, pero no era el sitio ni el momento para concretarlo como queríamos.
--Yo también te amo-según el tono de su voz había entendido lo que le quise decir-te parece si nos cambiamos?, la brisa mañanera nos puede hacer mal…


Capitulo 7

Me aferré fuertemente a él, y una de mis manos se posicionó detrás de su nuca para no dejarlo escapar, y las suyas se entretenían acariciando lentamente mis muslos.
--Nicholas.
--Que pasa?
--Te amo.-El silencio de nuestras miradas lo dijo todo, ambos nos amábamos con descontrol, pero no era el sitio ni el momento para concretarlo como queríamos.
--Yo también te amo-según el tono de su voz había entendido lo que le quise decir-te parece si nos cambiamos?, la brisa mañanera nos puede hacer mal- nuevamente se dirigió hacia mí con tono severo.
-El plan es escaparnos juntos.
-Hoy?
-Si- sin más que decir, comenzamos a empacar rápidamente, y al llegar el anochecer nos embarcamos y nos dirigimos a casa.
Todo iba de maravilla, mis padres no estaban en casa, seguramente aún me buscaban, armé mis maletas y llamé a Nicholas.
-Estás listo?-escuché un eco, seguramente se encontraba en la cochera.
-Si, déjame sacar el auto y listo.
-Nick.
-Si?
-Te Amo.
-Yo igual, espérame afuera OK?
-OK, pero apresúrate, no se a que hora llegarán mis padres- Nick se demoró en contestar-Nick? Estás ahí?-se comenzaron a escuchar voces, y no era específicamente las de Nicholas.
-Adonde te habías metido?...piensas escaparte?- luego un grito de un pequeño-Mamáaa! Nicholas Llegó- nuevamente la otra voz-Que no me escuchas Nicholas?, que hacías con esas llaves-no quise cortar la llamada, pero el tonito de ocupado comenzó a molestarme en el oído.
Minutos después, no ni siquiera eso, fueron segundos, vi las luces de un auto, salí corriendo pensando que era Nicholas, pero grave error, eran mis padres, sus caras en ese momento no se pueden describir, mi padre me tomó rápidamente de un brazo, y mamá tomó la maleta que había dejado caer en la vereda, ahí venía mi interrogatorio, al parecer ninguno de los dos leyó el mensaje de que estaba bien, pues me revisaron casi completa, hasta que el timbre de casa sonó.
Mi expresión cambió rotundamente a la desesperación y confusión mutua cuando ví a Nicholas con la cabeza gacha junto con ambos padres, esto no se veía nada bien. Nos hicieron sentar juntos en el sillón de tres personas y comenzó el sermón, al principio solo nos reprimieron y nos interrogaron unas 3 horas continuas.
Tuvimos que explicarles el porqué nos habíamos ido así, mis padres entendían menos que los papás de Nick, ya que ellos vieron nuestra discusión con Joseph y Kevin, mamá no entendía el porque los había engañado, y entre lágrimas le confesé que fue un error tremendo, que estaba enamorada profundamente de Nicholas Jonas, y que luego de conocerlos se me hizo imposible no quererlos a los tres.
Mi madre pareció comprender más que mi padre, pero en fin, ambos terminaron perdonándome la vida, y convenciéndome que escaparnos no era la mejor opción de aprendizaje ni menos una opción de vida.
Terminada la discusión nos dejaron seguir juntos, pero con ciertas reglas, deben imaginarse, la primera, decir todo, absolutamente todo, y no ocultar planes de escapatoria, la segunda, no tratar de escaparnos nunca más, la tercera, prohibido pensar en no avisar cuando saliéramos, ya que nos estarían llamando siempre, y así algunas miles reglas más hasta llegar a la más importante, que seamos felices. Cuando escuchamos aquello no alegramos demasiado, atiné a abrazar a mis padres con el mayor agradecimiento posible, y con mi cara inundada de lagrimas, esta vez de plena felicidad.
Los padres de Nicholas tambien lo abrazaron y al ver que sus ojos se cristalizaban solo me dirigí a paso rápido para abrazarlo, quién prontamente sollozaba de alegría refugiándose en mi cuello.
-Esto terminó mucho mejor de lo que habíamos planeado-pronuncié en tono bajo, peor lo suficiente para sacarle una sonrisa a cada miembro que se encontraba en aquel comedor, no se que fue lo tan cómico, pero da igual, mi breve comentario hizo desaparecer el momento tenso que todos habíamos vivido.
Nos separamos lentamente, aunque no queríamos, vi que Nicholas y sus padres atravesaban el umbral de la puerta principal y escuche la voz de Mamá.
-Es mejor que descanses, y piensa antes de actuar.
-Perdóname mamá, te juro que nunca más…-tomé aire y seguí- pero Joe y Kevin aún no me perdonarán…
-El tiempo cuera las heridas, hija.-La voz de la razón ha hablado.
-Gracias.- me despedí de ella y Demi padre y corrí hasta mi habitación, me acerqué a la ventanita y observe la estrellas infinitamente, hasta que el sueño llegó y hizo que mis parpados comenzaran a cerrarse.
Los días fueron transcurriendo, el trato con los hermanos Jonas fue mejorando, y volvíamos a ser los amigos que antes éramos, todo se estaba arreglando.
Uno de esos días quisimos ir al cine, y fuimos todos, con Nicholas nos sentamos uno al lado del otro, al lado de él Joe y a mi lado derecho Kevin en una de las filas más altas, para apreciar la buena gráfica de la pantalla. Fuimos a ver Twilight, una historia de un amor peligroso, sobre un vampiro y una humana que se enamoran.
Unas chicas entraron a la gran sala justo cuando apagaron las luces, los chicos comenzaron a murmurar sobre ellas, fue cuando vi y las reconocí de inmediato, las saludé alzándoles la mano, eran Rosalie y Bella, casualidad es que justo sus nombres se parecen a los de la película, pero así es la vida.
Me paré rápidamente, fui y las salude con un beso en la mejilla como es costumbre, notaron que andaba en compañía de Nicholas y sus hermanos, pero para no ser descortés les apunte dos puestos que estaban desocupados a ambos lados de ellos, ellas me sonrieron y no objetaron en absoluto, luego volvimos a nuestros puestos
Ellos conversaban mientras daban los comerciales antes de la película. Sentí como un brazo cruzaba por mis hombros, y la respiración de Nick se me estaba acercando a ritmo peligroso…

Capitulo 8

Me paré rápidamente, fui y las salude con un beso en la mejilla como es costumbre, notaron que andaba en compañía de Nicholas y sus hermanos, pero para no ser descortés les apunte dos puestos que estaban desocupados a ambos lados de ellos, ellas me sonrieron y no objetaron en absoluto, luego volvimos a nuestros puestos

Ellos conversaban mientras daban los comerciales antes de la película. Sentí como un brazo
cruzaba por mis hombros, y la respiración de Nick se me estaba acercando a ritmo peligroso.
Rápidamente mordió el lóbulo de mi oreja izquierda, haciendo q su reaspiración se oyera de manera fuerte y clara, bien sabía que aquello producía mil sensaciones distintas en mi, y claro, el cine, donde hay mucha gente viendo una película recién estrenada en completo silencio, no viene al caso que dos enamorados comiencen a besarse de manera desenfrenada.
-Nicholas, aquí no, por favor- le rogué en forma de susurro, asintió y besó tiernamente mis labios-gracias.
Terminó el largometraje y todos comenzaron a salir de la gran sala, hasta los hermanos Jonas, pero con mis amigas nos juntamos en tres puestos seguidos y nos acomodamos para ver los créditos, una vieja manía que teníamos desde pequeñas, obviamente los chicos no entendían nada.
-Espérennos unos minutos- pronuncie a voz media a lo que me miraron extrañados.
-Por favor- le dijo Bella a Joe, parpadeando de manera coqueta y asintió, a lo que éste golpeó con sus codos a sus otros dos hermanos, soltó algunas palabras y liego les indicó la salida.
Estábamos las tres solas, como hace mucho no estábamos, la música de aquella película nos encantaba, y al no haber personas presentes comenzamos a cantar a toda voz, hasta que terminaron los créditos y comenzó a entrar gente nueva a ver, quizás la misma cinta pero de nuevo.
Salimos riéndonos, y unos guardias nos miraron de reojo, parecían disgustados, cambiamos inmediatamente la cara, hasta llegar a la sala de comidas del mismo cine, y explotamos en risa nuevamente. Perdí mi vista por algunos minutos, tratando de buscar la ubicación de nuestros acompañantes.
Al cabo de encontrarlos, caminé hacia ellos, quienes tomaban una rica gaseosa helada, de casualidad había tres sillas más, así que me senté justo al lado de Nicholas, Rosalie y Bella, se acomodaron a los costados de Kevin y Joe, comenzamos a conversar un largo rato, mientras el ambiente oscurecía detrás de las paredes de cristal trasparente, la luz artificial del lugar hizo su cotidiana aparición.
Nuestra alarma, la luz artificial significaba que estaba anocheciendo, y debíamos volver a casa, ellos por que tenían un compromiso con sus padres, y yo por seguirlo a ellos.
Como era de esperarse Kevin ofreció llevar a mis amigas, quienes aceptaron gustosas, yo por mi parte me alegré bastante que las lleváramos, ya que no viven demasiado lejos de mi vivienda.
Cada uno en su respectiva casa, y sonó mi celular.
-Si?
-Se cancelaron los planes.
-De que planes me hablas Nicholas?-se escuchó una breve discusión a través del aparato telefónico.
-Pásame el teléfono Nick
-Pero Joe, si yo estoy hablando.
-Es urgente!
-No Joseph-intervine como pude.
-Alo?, acuérdense que aún estoy al teléfono, alguien me puede decir que pasa?
-Es que necesito hablar contigo.-respondió algo agitado Joe.
-Que pasa?
-Puedes llamar Rosalie y a Bella?
-Por que? Para que tendría que llamarlas?
-Es que quiero, no…-se retracto-queremos invitarlas a cenar, ya que como te habrá adelantado mi querido hermanito menor-aquello lo dijo con sarcasmo, y no se el porqué- los planes con mi familia se cancelaron.
-A, pues…
-Pásame el teléfono Joseph-se escucho del otro lado la voz de mi amado Nick.
-Vamos?-preguntó Nicholas
-Llamaré a mis amigas.
-Gracias!-se escuchó un grito feliz de parte de Joe, hace mucho que no lo oía así.
-Bueno mi amor, nos vemos en un rato.
-Cuanto rato?-pregunté.
-Quince minutos, te parece?, te amo, nos vemos, hasta luego-cortó y no me dejo decirle si estaba bien o no el tiempo que me había dado, en fin, igualmente estaba arreglada por la resiente salida.
Como sabes, el chat es mucho más rápido y eficiente, abrí sesión, y como pensaba, estaba Bella y Rosalie conectadas, abrí una ventada de conversación con una de ellas, luego agregue a la otra.
-Chicas, Joe nos invitó a salir-Dije.
-Donde?-pregunto Rosalie con una carita sonriente.
-No lo sé, tienen..-mire mi reloj antes de escribir la hora-10 minutos para arreglarse.
-OK- bella respondió- pero irá Kevin?
-Si, creo…- pensé rápidamente y concluí tendría que ir, es el único que tiene licencia de conducir-por que tanto interés así de repente?-les pregunté a ambas.
-Amm…-Bella puso un monito pensativo y demoró en su respuesta.-creo que Kevin es lindo. Me hace reír mucho, es un chico súper simpático, tierno, atento y cariñoso.-pensé y no escribí nada, hasta la respuesta de Rosalie.
-Yo encuentro a Joe un chico único, comprensible, lindo, y muy sexi.-confesó Rosalie.
-Sexy?-preguntó Bella.
-Ya suponía que era eso…-respondí convencida.
-Que cosa?-escribió Rosalie.
-Síntomas de enamoramiento a primera vista.-les contesté segura.
-Enamoramiento?-escribió Bella.-Pero si apenas los estamos conociendo, quizás ellos no sientan lo mismo que nosotras- confesó apenada.
-Es verdad, más vale que no nos ilusionemos-dijo Rosalie.
-Ya verán-dije demasiada segura de mi afirmación-no son las únicas con esos síntomas…

Capitulo 9

-Enamoramiento?-escribió Bella.-Pero si apenas los estamos conociendo, quizás ellos no sientan lo mismo que nosotras- confesó apenada.
-Es verdad, más vale que no nos ilusionemos-dijo Rosalie.
-Ya verán-dije demasiada segura de mi afirmación-no son las únicas con esos síntomas.
Las chicas se desconectaron y me fui a esperar el auto de color negro, espectacular de Nick, pero me sorprendió q llegara el gran Tahoe Híbrido de Kevin.
Me subí rápidamente, ya que Nicholas me hacía señas con la mano, bien sabía que tendríamos que acomodarnos, ya que la capacidad de asientos eran cinco y nosotros éramos seis adolescentes que supuestamente irían a cenar.
Miraba por la ventanilla el oscuro paisaje de la carretera en el que cada vez pasaban menos postes del alumbrado público, haciendo que la escena, de a poco, careciera de luz artificial.
Rosalie conversaba animadamente junto con Joseph, quienes no paraban de reírse con las anécdotas de éste último cuando era pequeño, mientras que Bella miraba insistentemente a Kevin, él cual no podía dejar de mirar la carretera, pero de vez en cuando, fijaba su mirada en la de ella y le sonreía coqueto, volviendo sui mirada nuevamente al frente.
Nicholas y yo íbamos cómodamente abrazados, de vez en cuando me susurraba al ido, o me sorprendía con un tierno beso en la mejilla o los labios.
-Kevin, donde vamos?-pregunté, ya iban 20 minutos de viaje y el cetro de la ciudad no quedaba tan lejos de nuestro barrio.
-Estamos por llegar- me aseguró.

Tal y como Kevin lo había predicho, en cosa de segundos ya había estacionado el vehiculo y apagado el motor.
Abrí la puerta sin dificultad alguna, y divisé un hermoso mirador, desde donde se podía a ver la ciudad completa, estaba ubicado a un lado de la carretera, y al otro había un círculo, en el cual se formaba una pequeña placita iluminada con farolitos y tras aquel círculo se expandía un inmenso bosque de enormes y oscuros árboles.
Joe, Rosalie, Kevin y Bella fueron directo al mirador, mientras que Nick tomaba una de mis manos y la jalaba, solo seguí sus pasos. Estábamos muy cerca de la placita y me dijo precavido.
-Espero que no te asuste la oscuridad.
-Por que lo dices.-no había entendido a que venía aquello.
-Solo, sígueme-asentí una vez más, la capacidad de este chico para hacerme afirmar todo lo que me pregunta es increíble.
Comenzamos a adentrarnos en el bosque, de pronto no sentí su mano apretando la mía y comenzó a invadirme el temido pánico y él se dio cuenta.
-Está bien, estoy aquí…contigo. Me aseguró en un susurro, abrazándome por la cintura y luego se puso en frente de mi, o al menos de eso me percaté, con aquella oscuridad, tomó mis manos y las llevó a su pecho-quería…bueno…- lo noté bastante nervioso-quiero, pedirte formalmente que…-noté como su latir comenzaba a acelerarse del nerviosismo-Quieres ser mi novia?-concluyó manteniendo la respiración.
Es verdad, aún no éramos novios formales ni oficiales, por que en realidad no se había dado la ocasión pero debo admitir que esto me había sorprendido. Su latir paso de ser nervioso a alarmantemente acelerado, recordé que contenía la respiración en mi respuesta.
-Sí Nick, quiero ser tu novia- exhaló gran cantidad de aire y me abrazó, luego sus labios se posaron en los míos y comenzó un tierno beso de dos adolescentes inocente, muy rápido paso a ser descontrolado, ya que con la fuerza que proporcionaba sobre mis labios, me hizo retroceder algunos pasos hasta que mi espalda chocó repentinamente con la corteza de un árbol, y no aguante soltar un pequeño gemido.
Sus brazos me acorralaron contra el árbol, de manera que no encontrara escapatoria, y claro, con alguien como el, quien quisiera escaparse, ambas manos treparon por su cuello hasta aferrarse de sus perfectos y bien acomodados rulos, jalé de ellos para tener así su cara más cerca de mi cuello.
Busqué rápidamente el lóbulo de su oreja izquierda y la mordí con cautela, pudiéndole sacar un gemido que me insito a no despegarme de aquello y soltar algunos suspiros de convicción y triunfo en el mismo.
Sus manos comenzaban a acariciar de forma completa, toda mi espalda, para luego comenzar a bajar por mi cintura. Su rostro se encontraba refugiado en mi cuello proporcionándome pequeños besos y cuando respiraba en éste, me provocaba para seguir con mi labor tortuosa, mis manos tenían echo un desastre la perfección de su antiguo peinado, tomé su cara y lo besé frenéticamente, al cual éste responsó de manera simultánea, sus manos comenzaron a subir debajo de mi blusa, corría viento helado, pero sus calientes manos calmaron aquella sensación.
Nuevamente sus manos más debajo de mi cintura, ahora cada una en mis glúteos, comenzó ejercer presión y aunque ambos andábamos con pantalones ajustados, pude sentir aquella parte presionando entre mis piernas, y entre más me aprisionaba contra el árbol, más se sentía.
Nuestro descontrol no daba para más, decidida desabroché su camisa y desanudé un poco su corbata negra, que le hacía juego a la anterior, pronto me adueñe del broche de sus pantalones y sin pensarlo más de una vez, éstos ya estaban a la altura de sus rodillas.
Sonrió y buscó el broche de mi pantalón gris, con éxito, ya que pronto dejó ver mi ropa interior al igual que él, claro, no con mucha claridad por razones obvias, era de noche.
Sabíamos bien lo que estábamos haciendo y lo que queríamos, pero nunca pensé que sería aquel lugar tan…oscuro y poco común.
Posé mis manos en su cintura, destinadas a bajar aquella prenda tan importante para dar el siguiente paso, el me ayudó y éstos cayeron junto con los pantalones, ahora faltaba yo.

Capitulo 10

Sonrió y buscó el broche de mi pantalón gris, con éxito, ya que pronto dejó ver mi ropa interior al igual que él, claro, no con mucha claridad por razones obvias, era de noche.
Sabíamos bien lo que estábamos haciendo y lo que queríamos, pero nunca pensé que sería aquel lugar tan…oscuro y poco común.
Posé mis manos en su cintura, destinadas a bajar aquella prenda tan importante para dar el siguiente paso, el me ayudó y éstos cayeron junto con los pantalones, ahora faltaba yo.
Cautelosamente besó mis labios y subió sus manos hasta mis pechos en donde se detuvo, fijó una mirada seria en mí, capté que me estaba pidiendo permiso, luego de juguetear con mi brazier y masajear calidamente mis pechos mientras mis mano se deleitaban acariciando su formado abdomen muy bien trabajado, bajó sus manos hasta mi untura y en ¿un instante ambos, en pleno bosque, con los labios hinchados de tanto besarnos, y semidesnudos desde la cintura hacia abajo, listos para cometer el acto tan ansiado.

{RingRingRing}

Nos sobresaltamos al escuchar tal sonido y Nicholas rompió el silencio.
-Déjalo sonar-me sugirió algo jadeante.
-Deben ser los chicos.-le dije agitada.
-No importa- besó mi cuello, aún acorralándome entre sus brazos y su perfecto cuerpo enfrente.
-Pero Nick-reproché y conteste sin importar lo que me dijera o hiciera, pero tuve q voltear la cabeza para no desconcentrarme en su perfecta anatomía-Diga?-traté de sonar normal, aunque vi la cara de Nick y puso los ojos en blanco.
-Ya nos vamos, se van o se quedan?-preguntó Kevin y Nick me arrebato el celular de las manos.
-Nos quedamos, tomaremos un taxi, adiós-cortó y me devolvió el celular-Listo-tomé el aparato y lo regresé a donde estaba luego miré fijo a mi novio. Valla que sonaba distinto aquella palabra, y por supuesto que me encantaba.
-Como sabe el que nosotros…
-Es mi hermano…sabe todo, prometimos nunca más guardar secretos-asentí mientras acariciaba mi rostro y luego sus manos comenzaban nuevamente a bajar hasta que llegaron a mi cintura- estás segura que quieres que lo hagamos?-me sorprendió aquello y solo le sonreí.
-Pero…no te protegerás?-lo miré algo confusa, esperando una respuesta.
-Mientras contestabas…-me dijo algo avergonzado y entendí que ya se había protegido mientras contestaba el celular anteriormente, mi vista se fijó en aquella parte y comenzó a subir hasta cruzar miradas, ambos sonreímos, sus manos llegaron nuevamente a mis glúteos desnudos y las subió apenas hasta mi cintura y en un movimiento rápido pude sentirlo, lancé un gemido de dolor, y el muy caballero de inmediato se preocupó.
-Estás bien?-Agitada le respondí.
-Si…lo..estoy.
-Segura?-en sus ojos se notaba una preocupación única, asentí con la cabeza- si te duele demasiado me avisas, no quiero que te pase nada malo- besé su frente y luego los labios, seguido salté sobre su cadera e hice una llave mientras que sus movimientos eran cautelosos, delicados y pausados, causando que ambos gimiéramos sin control, no había nadie más que nosotros, aunque la posición en la que estábamos era bastante incómoda, pero eso no afecto demasiado...



7 comentarios:

Anónimo dijo...

NUUU, me ecanto
porfavor no me dejes con esta intriga, necesito que actualizes! xD
Y va a ver escena en la ducha¿?
arre xD
nanana, me encanta tu nove..
besotess =)

lovingtheJB dijo...

me encanta (L la segui desde siempre, estaria super q la sigas :B jejejeje geniiia!

Anónimo dijo...

Porfavor actualizaa!!!
me recontra encanta tu nove
siempre la sigo y siempre me paso haber si actualizastes!!
porfa seguila, ke podes contar con todos tus lectores que la vamos a estar leyendo!
yo la sigo siempre :D
besooo

Anónimo dijo...

Concuerdo con el comentario de abajo, yo tambien quiero escena en la ducha xD
Besoo

Anónimo dijo...

hay esuvo...... geniallllll (L)te amo nickkkk

Anónimo dijo...

quiero una escena de duchaaa hot hot!!!!!!!

Anónimo dijo...

Que increíble nove y plis siguela no nos dejes con la intriga :(